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ADMINISTRACION - lA VERDADERA HISTORIA DE LA ADMINISTRACION
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lA VERDADERA HISTORIA DE LA ADMINISTRACION
A propósito del artículo de Manuel Gross, sobre la Teoría Administrativa de la Contingencia:
Manuel: muy interesante lectura y resumen de las "escuelas" de la administración. Pero cada vez que leo artículos de este tipo, con distintos grados de calidad en contenidos y profundidad (y el tuyo está en el cuartil superior), me asalta una duda que te la planteo "como objeto de discusión": la pertinencia de las escuelas, enfoques, e incluso teorías en un medio en que el umbral de la incertidumbre es enorme. Como el medio en que me desenvuelvo, Bolivia (y muchos paises como éste).
Toda teoría nace del análisis de patrones de comportamientos y busca llegar al cénit de la ciencia, la formulación de leyes generales. Si analizas un fenómeno organizacional cualquiera, el "hacerse obedecer" por ejemplo, lo puedes perfilar como fenómeno estadístico (tiene una media y una desviación estándar) porque ocurre, se ejecuta, en un medio en que las cosas pasan obedeciendo a patrones más o menos estables. Y puedes diseñar una teoría al respecto, desde cualquiera de los enfoques que nombras en tu artículo. Pero ¿qué teoría es aplicable a medios inestables, o cuyos comportamientos se acercan mucho a la inestabilidad total? Aquí, en Bolivia y en los tiempos que corren, el largo plazo es "mañana", literalmente hablando.
¿Será que ha llegado el momento de que los pensadores se ocupen un poco de los medios que caracterizan a los entornos cambiantes, inciertos, inestables, en lugar de seguir teorizando acerca de comportamientos en medios estables? No es casualidad de que los llamados "éxitos" económicos se dan en ambientes que son medianamente estables, ya sea por evolución y cultura (USA o Europa, por ejemplo) o ya sea por imposición (Malasia, Chile en épocas de dictadura, China actual, etc). Y sin embargo, y pese a lo enterior, los business man de Bolivia y sus pares o similares siguen haciendo negocios y ganando dinero.
Este es un problema que trasciende lo meramente teórico, ya que afecta a conceptos críticos de la Administración, como es la Estrategia por ejemplo. ¿Qué estrategia puedes diseñar en un medio así, que no te regala el tiempo necesario para llegar a ser diferente o líder en costos, o cualquier otro enfoque?
Falta la verdadera teoría de la Administración: la que nos explique cómo funcionamos NOSOTROS. Me parece tan interesante y pertinente ésto que me permitirás ofrecer como post este comentario, para ver si los aportes de tus lectores nos ayudan a transitar este camino.
Me alegra que hayas recogido el guante. Desde que salí del país, uno de los aspectos culturales que más me han impactado fué el tema de la puntualidad; parece que a los chilenos nos hicieron mal en ese sentido, ya que fuera de sus fronteras el llegar o no a tiempo es algo que no tiene mucha importancia, mientras que para nosotros es fuente de estrés. Me imagino que hoy seguirá siendo lo mismo.
¿A qué viene ésta disquisición? A que no existe LA verdad. Por lo menos, no creo que exista. Cada cual tiene su propia verdad. Así como no existe Dios, tampoco existen ni la verdadera cultura ni la verdadera teoría administrativa. Lo que existe son una realidad por cada uno de nosotros, y coincidencias de apreciaciones, aceptaciones o rechazos que nos hace formar grupos de opinión, religiones, clubes de futbol, etc. Por lo tanto, desde esta perspectiva, ¿cuál es la verdadera teoría? La que satisfaga NUESTRAS expectativas y explique NUESTROS comportamientos. De ahí el título de mi post.
Aclarado lo genérico, vamos a lo específico. ¿Existirá una teoría administrativa que explique el comportamiento de emprendedores insertos en realidades tan dinámicas que hasta la ley de las probabilidades aterriza de trompa ante su intento de explicación? Quizá habría por comenzar a revisar una por una y someterla a prueba; si pasa lo empírico, cumple con uno de los requisitos exigidos por la ciencia.
Ayer hice una pequeña prueba. Aproveché una reunión de emprendedores para una pequeña encuesta: ¿cuál es tu horizonte de planeación? Casi sin excepción la respuesta fué de 4 meses. ¿Por qué? Porque es el ciclo agropecuario. Y no todos eran empresarios del campo. ¿Y qué pasa con el largo plazo? ¿Cómo decides invertir para recuperar a 5 años, por ejemplo? La respuesta me encendió una lucecita: depende de cómo fué el resultado del último ciclo agropecuario, y los anteriores. Es decir, en la mentalidad emprendedora se instala un indicador que sea crítico para el entorno en que se desenvuelve, y ese marca y define los espacios de planeación. Por lo pronto, esta respuesta lanza a la basura uno de los enunciados de la teoría administrativa clásica, respecto a los horizontes de planeación estratégica marcados por la variable tiempo.
Espero que no se te agote el entusiasmo y otros lectores se sumen a este esfuerzo de tratar de sentar una teoría que sea VERDADERA (es decir, nuestra y no de los gringos).
Es demasiado interesante esta posibilidad de intercambiar algunas ideas acerca de la pertinencia de las teorías administrativas (desarrolladas en EUA y en Europa) para explicar las condiciones y circunstancias que son propias de nuestra idiosincrasia latinoamericana. Echémoles pa'elante, que ya se me están ocurriendo algunas cosas, que no serán las únicas que se me ocurran.
Hace algunos años, mientras me entretenía en el directorio de un Club de Cine Arte, en una conversación informal con una persona dedicada a otra rama de la cultura, al hacerle una invitación mía a colaborar mutuamente en alguna actividad cultural, esta persona me respondió que no, porque a él sólo le interesaba la VERDADERA CULTURA.
Quizás fue una respuesta demasiado egocéntrica, pero me dejó pensando en varias interrogantes: ¿Cuál será la verdadera cultura?, ¿Podrá haber varias culturas verdaderas?, ¿Cuál es el criterio para decidir si es verdadera o no?, ¿Quién tendría legitimidad suficiente para que los gestores culturales acepten su definición de cultura verdadera?, ¿Qué sentirán los que no practiquen la "cultura verdadera?
Ahora, si reemplazamos la expresión "verdadera cultura" por la expresión "verdadera teoría administrativa" me saltan las mismas interrogantes anteriores.
Hay que decir que todas las personas que practicaban y practican diferentes ramas de la cultura, en general no tienen mayor preocupación por saber si su particular actividad cultural está catalogada por alguien como verdadera o no-verdadera.
Más bien sienten mucho amor por lo que hacen y por lo que entregan a la sociedad, felices por bailar cueca, modelar cerámica, exhibir cine de directores, cocinar con productos autóctonos, cantar en coros, jugar a la rayuela, contar mentiras, tocar la trutruca, trillar con yeguas, tallar indios pícaros, comprar y vender libros usados, hacer cucharas y azucareros de madera, actuar en un ballet folkórico, estudiar cello o piano, improvisar payas, jugar al trompo, pintar, participar en exposiciones de arte, cantar la Cruz de Mayo, sacar fotografías, descubrir secretos arqueológicos, observar a las aves, crear fotologs, organizar ferias de las pulgas, vestirse como rancheros mexicanos, hacer carreras de caballos, enviar cartas al Sr. Director, ... hasta inclusive escribir en los blogs.
¿Alguien tiene la última palabra acerca de la verdadera cultura o la verdadera teoría administrativa?
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Aquí podrá encontrar todo sobre administración desde su nacimiento asta sus mas modernas teorías espero sea de tu agrado. |
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Me alegra que hayas recogido el guante. Desde que salí del país, uno de los aspectos culturales que más me han impactado fué el tema de la puntualidad; parece que a los chilenos nos hicieron mal en ese sentido, ya que fuera de sus fronteras el llegar o no a tiempo es algo que no tiene mucha importancia, mientras que para nosotros es fuente de estrés. Me imagino que hoy seguirá siendo lo mismo.
¿A qué viene ésta disquisición? A que no existe LA verdad. Por lo menos, no creo que exista. Cada cual tiene su propia verdad. Así como no existe Dios, tampoco existen ni la verdadera cultura ni la verdadera teoría administrativa. Lo que existe son una realidad por cada uno de nosotros, y coincidencias de apreciaciones, aceptaciones o rechazos que nos hace formar grupos de opinión, religiones, clubes de futbol, etc. Por lo tanto, desde esta perspectiva, ¿cuál es la verdadera teoría? La que satisfaga NUESTRAS expectativas y explique NUESTROS comportamientos. De ahí el título de mi post.
Aclarado lo genérico, vamos a lo específico. ¿Existirá una teoría administrativa que explique el comportamiento de emprendedores insertos en realidades tan dinámicas que hasta la ley de las probabilidades aterriza de trompa ante su intento de explicación? Quizá habría por comenzar a revisar una por una y someterla a prueba; si pasa lo empírico, cumple con uno de los requisitos exigidos por la ciencia.
Ayer hice una pequeña prueba. Aproveché una reunión de emprendedores para una pequeña encuesta: ¿cuál es tu horizonte de planeación? Casi sin excepción la respuesta fué de 4 meses. ¿Por qué? Porque es el ciclo agropecuario. Y no todos eran empresarios del campo. ¿Y qué pasa con el largo plazo? ¿Cómo decides invertir para recuperar a 5 años, por ejemplo? La respuesta me encendió una lucecita: depende de cómo fué el resultado del último ciclo agropecuario, y los anteriores. Es decir, en la mentalidad emprendedora se instala un indicador que sea crítico para el entorno en que se desenvuelve, y ese marca y define los espacios de planeación. Por lo pronto, esta respuesta lanza a la basura uno de los enunciados de la teoría administrativa clásica, respecto a los horizontes de planeación estratégica marcados por la variable tiempo.
Espero que no se te agote el entusiasmo y otros lectores se sumen a este esfuerzo de tratar de sentar una teoría que sea VERDADERA (es decir, nuestra y no de los gringos).
Es demasiado interesante esta posibilidad de intercambiar algunas ideas acerca de la pertinencia de las teorías administrativas (desarrolladas en EUA y en Europa) para explicar las condiciones y circunstancias que son propias de nuestra idiosincrasia latinoamericana. Echémoles pa'elante, que ya se me están ocurriendo algunas cosas, que no serán las únicas que se me ocurran.
Hace algunos años, mientras me entretenía en el directorio de un Club de Cine Arte, en una conversación informal con una persona dedicada a otra rama de la cultura, al hacerle una invitación mía a colaborar mutuamente en alguna actividad cultural, esta persona me respondió que no, porque a él sólo le interesaba la VERDADERA CULTURA.Quizás fue una respuesta demasiado egocéntrica, pero me dejó pensando en varias interrogantes: ¿Cuál será la verdadera cultura?, ¿Podrá haber varias culturas verdaderas?, ¿Cuál es el criterio para decidir si es verdadera o no?, ¿Quién tendría legitimidad suficiente para que los gestores culturales acepten su definición de cultura verdadera?, ¿Qué sentirán los que no practiquen la "cultura verdadera?
Ahora, si reemplazamos la expresión "verdadera cultura" por la expresión "verdadera teoría administrativa" me saltan las mismas interrogantes anteriores.
Hay que decir que todas las personas que practicaban y practican diferentes ramas de la cultura, en general no tienen mayor preocupación por saber si su particular actividad cultural está catalogada por alguien como verdadera o no-verdadera.
Más bien sienten mucho amor por lo que hacen y por lo que entregan a la sociedad, felices por bailar cueca, modelar cerámica, exhibir cine de directores, cocinar con productos autóctonos, cantar en coros, jugar a la rayuela, contar mentiras, tocar la trutruca, trillar con yeguas, tallar indios pícaros, comprar y vender libros usados, hacer cucharas y azucareros de madera, actuar en un ballet folkórico, estudiar cello o piano, improvisar payas, jugar al trompo, pintar, participar en exposiciones de arte, cantar la Cruz de Mayo, sacar fotografías, descubrir secretos arqueológicos, observar a las aves, crear fotologs, organizar ferias de las pulgas, vestirse como rancheros mexicanos, hacer carreras de caballos, enviar cartas al Sr. Director, ... hasta inclusive escribir en los blogs.
¿Alguien tiene la última palabra acerca de la verdadera cultura o la verdadera teoría administrativa?